Los motores de CC se utilizan ampliamente en puertas automáticas por su alta eficiencia, bajo mantenimiento y fácil control de velocidad. Sin embargo, existen dos tipos de motores de CC: sin escobillas y con escobillas. Tienen diferentes características y ventajas que se adaptan a diferentes aplicaciones.
Los motores de CC sin escobillas utilizan imanes permanentes como rotores y circuitos electrónicos como conmutadores. No tienen escobillas ni conmutadores que se desgasten por la fricción. Por lo tanto, tienen una vida útil más larga, un menor nivel de ruido, un mayor rango de velocidad, un mejor control del par y una mayor densidad de potencia que el motor de CC con escobillas. También tienen menor interferencia electromagnética y pueden funcionar de forma segura en entornos hostiles.
Los motores de CC con escobillas utilizan escobillas de metal o carbón y conmutadores mecánicos para cambiar la dirección de la corriente. Tienen una estructura más simple, menor costo, instalación más sencilla y mayor disponibilidad que los motores de CC sin escobillas. También tienen un mejor rendimiento del par a baja velocidad y pueden arrancar instantáneamente sin un controlador.
Las ventajas de los motores CC sin escobillas los hacen adecuados para puertas automáticas que requieren alta velocidad, alta precisión, bajo nivel de ruido, larga vida útil y eficiencia energética. Por ejemplo, se pueden utilizar en puertas correderas que necesitan abrirse y cerrarse de forma rápida y suave. Las ventajas de los motores CC con escobillas los hacen adecuados para puertas automáticas que requieren bajo costo, fácil instalación, control simple y alto par de arranque. Por ejemplo, se pueden utilizar en puertas batientes que necesitan superar la inercia y la fricción.
Hora de publicación: 22 de marzo de 2023